Resumen
La lectura contextual de la historia de Tamar (2 Sm 13, 1-22) con un grupo de mujeres que vive con VIH reveló sus propias historias en las que la estigmatización causada por los otros las ha llevado a vivir discriminación, silencio, prejuicio y vulneración de sus derechos. Esta realidad se constituye en un lugar teológico, sin duda, porque sólo podemos hablar de Dios si hablamos de la humanidad de los marginados y excluidos de nuestro tiempo. Los datos recabados bajo la investigación-acción participativa y la lectura contextual de la Biblia permitieron hacer una aproximación teológica al drama vivido por estas mujeres, en el cual se ejerce el poder sobre lo femenino, su cuerpo y su sexualidad como signo del anti-reino y de la no-vida. Además, el recorrido realizado por las mujeres también les permitió su propia sanación y darse cuenta de que, sólo si rompen el silencio, podrán luchar por sus derechos bajo la conciencia de que son víctimas, no culpables. Se trata de una apuesta por la justicia querida por Dios, de ese Dios que se autocomunica en la historia humana.